¿Es bueno que haya muchos ganadores distintos en el deporte?

Barcelona y Real Madrid: Un duopolio que no cesa

¿Será 2014 el año en el que veamos un cambio de tendencia de ‘ganadores’ en las principales disciplinas deportivas? Muchos lo querrían así, especialmente algún pelotudo, pero lo cierto es que las cosas no auguran que vaya a suceder.

No sólo en fútbol, sino en muchos otros deportes, pasa eso de que ‘siempre ganan los mismos’. Probablemente el balompié sea el escenario donde más visible es esa dictadura de los grandes, pero lo cierto es que cada vez es algo más normal en casi cualquier ámbito. Si vemos las estadísticas en fútbol no hace falta decir mucho. El último campeón de Liga que no fue ni Real Madrid ni Barcelona fue el Valencia, que logró el campeonato en la temporada 2003-2004 de la mano de Rafa Benítez. Los dos grandes de nuestro fútbol se han repartido la Liga en 25 de las últimas 29 temporadas desde la 84-85, y quizá es en esta en la que más cerca estamos de ver a un campeón diferente. El Atlético representa un caso extraño en los últimos años, en los que la diferencia entre el Madrid y el Barça y el tercer clasificado ha ido aumentando en puntuación hasta niveles realmente preocupantes. En la 2011-2012 fue de 30 puntos. Los derechos televisivos, dicen, cuentan muchísimo para que esto suceda.

Sólo el Baskonia ha plantado cara a Barça y Madrid
en baloncesto en los últimos años

En baloncesto pasa lo mismo. De hecho, en toda la historia de la Liga española sólo ha habido seis campeones distintos. Barcelona y Real Madrid se han repartido el título en 48 de los 57 trofeos disputados hasta ahora. Sólo el Baskonia recientemente y el Málaga, el Manresa o el Joventut de Badalona hace algo más de tiempo han podido hacer frente a los dos grandes. Aunque es cierto que el Baskonia sí ha sido un rival a tener en cuenta hasta ahora, no un caso esporádico como ocurre en el fútbol.

Si ahondamos en otras disciplinas menos conocidas podemos encontrar casos similares. En gran cantidad de deportes son los equipos de una ciudad o una Comunidad Autónoma los que gobiernan la disciplina de forma dictatorial. De este modo, es tremendamente complicado ver campeones en waterpolo que no sean catalanes. En chicos se cuentan sólo dos campeonatos del Canoe hace ya catorce años, y en chicas un solitario título del Alcorcón en 2006. En hockey hierba, una disciplina que le ha dado muchas alegrías al deporte nacional, no vemos un ganador masculino no catalán desde 1960 (el San Sebastián). En chicas está algo más repartido, si bien son los equipos de tres Comunidades –Catalunya, Madrid y País Vasco- los que llevan ganando la Liga desde el año 54. En sus homólogos de patines y en chicos domina un equipo gallego, el Liceo, pese a que la gran mayoría de campeones han sido catalanes.

Casi ningún tenista le ha hecho sombra a estos cuatro hombres
en los últimos años

La cosa incluso puede extrapolarse a deportes individuales. En tenis, llevamos ya casi una década viendo cómo cuatro hombres dominan la disciplina masculina: Rafa Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray y Roger Federer. Ha sido casi imposible ver algún campeón distinto a estos cuatro hablando de Grand Slams en las últimas temporadas. En natación estamos cansados de ver cómo Asia, Oceanía y Estados Unidos copan los podios; En tenis de mesa es una utopía ver campeones distintos a chinos o coreanos… Alguna disciplina realmente variada queda, como el voleibol, pero en general el deporte se jerarquiza. ¿Es esto bueno para la competitividad? ¿No hace que le reste emoción?