Posiblemente un niño probeta, Daniel Collado recuerda como uno de los momentos más tristes de su vida el día en que le dijeron que los Reyes Magos no existían. Roto aquel sueño, su infancia y adolescencia se resumen en querer ser un transformer, tratar de construir un phaser, jugar a regenerarse como el Doctor Who e invocar al amo del calabozo, todo ello mientras pasaba por el colegio, grababa sus propios programas de radio en cintas de cassette y se sacaba el Bachillerato de Ciencias. Tras darse cuenta de que resolver matrices por el método de Rouché-Frobenius no le llevaría muy lejos (y era aburrido) decidió seguir los pasos de su ídolo televisivo, Dawson (sí, el de "Dawson Crece") para embarcarse en el mundillo audiovisual, abandonando el transistor por una cámara HI-8 con pretensiones de emular a Spielberg. Cinco años de licenciatura en Comunicación Audiovisual y un postgrado en doblaje hicieron de él… hicieron… bueno, al menos lograron que la pasión por las ondas volviese a aflorar, hecho que le llevó, junto a Luis Tejo, a pergeñar el magazine radiofónico "¿Hay Alguien Ahí?", un programa que educaba y alegraba el corazón casi tanto como José Luis Moreno. Tras cuatro años desafiando a la audiencia de Radio Ritmo Getafe con constantes idas de olla fruto de sus mentes enajenadas, un mal golpe llevó a Dani a sugerirle a su contraparte, el Sr. Tejo la idea de arrancar un programa deportivo. Pero… ¿deporte? ¿Qué era eso? La única actividad física que conocía hasta entonces era la de cargar con bolsas de cómics de la tienda a su casa o danzar en pistas de baile diversas. Y ¿fútbol? ¿WTF? Dani entiende mejor el klingon que expresiones como "al palo largo". En su once ideal estarían Endou Mamoru y Kojirō Hyūga. Aún y con eso, en Mundo Pelotudo, Ángel y Luis le han hecho un huequito a este joven desteñido, friki y daltónico con complejo de ventrílocuo. Para compensar, como los días de este muchacho tienen 48 horas y se debe aburrir, colabora con su media naranja en el blog de viajes Planet Calling, escribe en www.hellofriki.com y realiza curiosas píldoras de subcultura bautizadas como Friki Pills. Todo un saco sin fondo, como el de Mary Poppins.
Twitter: @dandan_b612
Ángel MarbánNacido en Madrid, vive en el barrio de Puerta del Ángel, muy cerca del Vicente Calderón, ese estadio al que escucha por su ventana y que a pesar de ello no ha logrado que lo rojiblanco le cautive lo más mínimo. Al contrario, se hizo del Real Madrid al escuchar las narraciones de sus partidos de la mano de Manolo Lama cuando hasta ese momento lo único mínimamente ligado al fútbol que le interesaba era Oliver y Benji. 'Carrusel Deportivo' le inculcó el amor por la radio y el deporte y Lama le hizo plantearse el ser periodista, por su estilo, su emoción y por ser del mismo barrio y el mismo colegio que él. De ahí que una bonita orla junto a otros colegas periodistas y un título de posgrado sobre radio cuelguen hoy en las paredes de su casa. Aunque los años y los avatares de la vida le han enseñado a valorar y apreciar muchos otros horizontes comunicativos, como la prensa escrita y por Internet (pueden ver un ejemplo en La Zona Mixta), las ondas siguen teniendo una magia especial e inigualable para él. Siempre dijo que su gran error durante la carrera fue no irse de Erasmus, y por ello y por muchas otras cosas pasó una temporada en la Gran Bretaña, aprendiendo sobre la vida londinense y haciéndose británico de adopción, aunque personalmente prefiere a los irlandeses. Se embarcó en la aventura de 'Mundo Pelotudo' en su primera temporada en 2011 para aportar el "toque de cordura", si es que se le puede dar, al magazine más gamberro y loco de la radiodifusión deportiva.
Twitter: @aMarbanVera
Madrileño (que no madridista) de 1984, criado en esa urbe de fama mundial que es Villaviciosa de Odón, con tendencia innata a juntar letras con más o menos criterio, y con un acervo casi ilimitado de conocimientos inútiles, sobre todo en materia futbolera, además de una colección de camisetas que abarca hasta equipos de la tercera división portuguesa. Echó unos cuantos años en la facultad de Ciencias de la Comunicación de la URJC, con el objetivo de acaparar títulos para decorar el salón de la casa de sus padres; cuando ya tenía el de Comunicación Audiovisual y el de Periodismo le suplicaron que les dejara en paz de una vez. Un año a orillas del Tíber con la excusa del Erasmus le dejó una notable afición por la pasta (también por la que se come) y le enseñó a ver el lado giallorosso de la vida, que ahora aprovecha escribiendo sobre fútbol italiano para Vavel.com. Es capaz de irse a Bosnia a tirar fotos, de escribir sobre cine aun asumiendo que no sabe y de presentar galas benéficas de baile teniendo la misma movilidad que un ladrillo. Ante los micrófonos lleva desde 2007, cuando se le ocurrió juntarse con Dani para hacer ese gran magazine que fue "¿Hay Alguien Ahí?". Si se tercia, pone su voz de bajo (aun midiendo 1,83) para cualquier tipo de locución, incluidas cuñas publicitarias.
Twitter: @tejomachuca
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