El
Club de Fútbol Palencia confirmó su desaparición por problemas económicos el pasado 4 de
diciembre. Se
pone así punto y final a un fiel representante de la región desde hacía 83
años, a través de la fundación y fusión de diversos equipos locales. En los
últimos días, los futbolistas habían decidido encerrarse en su estadio, el
Municipal Nueva Balastera, por el cual el Ayuntamiento de la ciudad puso en
2006 la friolera de 18 millones de euros. Lo que ahora necesitaba la entidad
para saldar su deuda, que ascendía a los 1,7 millones, era una cifra de 200.000
euros hasta el final de la presente temporada.
Sin
embargo, el Consistorio no ha querido darle al CF Palencia ese dinero, de modo
que los jugadores tuvieron que empezar a hacer cola en el INEM como un trabajador más el pasado martes. De nada han
servido tampoco las numerosas protestas organizadas por la afición del equipo,
que ha visto como su Ayuntamiento dejaba morir al representante futbolístico de
la ciudad sin ni siquiera darle la cantidad de dinero pactada a modo de
subvención, el asunto más desagradable de toda la historia y el
que más polémica ha generado.
Denuncia
el Administrador Concursal del Palencia, Juan Barco Vara (el club entró en
Proceso Concursal hace tiempo) y también su Presidente, Chema Torres, que el
Ayuntamiento les ha mentido. Torres llegó a la presidencia del club en 2011 y
abonó de su bolsillo los 300.000 euros que anualmente el Consistorio le daba a
la entidad en concepto de subvención. El pasado 1 de enero de 2012 el
Ayuntamiento les prometió abonarles esos 300.000 euros, pero no ha cumplido.
Ahora no sólo se negaba a pagarlos, sino que ha rechazado sistemáticamente
realizar cualquier tipo de reunión con los dirigentes del Palencia y, por si
fuera poco, reclamaba al equipo una cantidad de 21.000 euros en concepto de
alquiler del estadio de la Nueva Balastera por la temporada pasada y 9.000 por
lo que va de la presente campaña.
Estos
hechos contrastan, según los afectados, con las subvenciones, en algunos casos,
incluso aumentadas, que sí se le han concedido a los equipos de baloncesto o
rugby.
¿Y
por qué todo esto? Pues
algunos no han tardado en darse cuenta de que, cuando el Ayuntamiento aprobó la
construcción del nuevo estadio (recordemos, 18 millones de euros por unas
instalaciones donde caben más de 8.000 personas; Hablamos de un equipo que
estaba en Segunda B y que este verano descendió a Tercera por impagos. ¿Para
qué un estadio tan grande?) el Alcalde era del PSOE, mientras que ahora es del
PP.
El sentir general de presidente, jugadores y afición es de que,
textualmente, se les ha tratado "como a perros". La pregunta que queremos
lanzar en Mundo Pelotudo es: ¿Hasta qué punto deben involucrarse en los clubes
de fútbol de las ciudades sus respectivas instituciones? Quizá si no se
politizase tanto el tema, no pasarían estas cosas. Por otro lado, ¿deben los
Ayuntamientos reflotar a los equipos representativos de sus comarcas, ciudades,
etc, por el valor cultural y de imagen que ello representa? Ahí queda la
cuestión...
1 comentario:
Este artículo en inexacto, por no decir que es un disparate. El Palencia no es más que un ejemplo perfecto de lo que ha sido el fútbol español todos estos años: un club que ha vivido muy por encima de sus ingresos, y que se ha sostenido gracias a las subvenciones públicas. La bola fue aumentando año tras año, y al final la deuda era tan grande que no había por dónde afrontarla.
Sobre el comportamiento de los dirigentes, hay tres tipos: alguno, simplemente han estado ahí por buena voluntad, e incluso han puesto dinero propio, sabiendo que no lo iban a recuperar. Otros, han puesto dinero propio también, pero no sé sabe puy bien qué esperaban sacar, o si no sabían el tamaño de la deuda. Y OTRO/s se han tirado varios años al mando, y... mejor no digamos qué ha hecho, aunque la mayoría de la gente es consciente de que ha sido el principal responsable de que el Palencia haya llegado a esta situación.
Lo bonito sería que a partir de ahora se crease un equipo que aglutinase a todo el fútbol palentino, y que todos fuesen a una. Por supuesto que es algo imposible, hasta que no pase mucho tiempo, no se podrá normalizar la situación, si es que algún día se puede.
Y por último, dejad en paz a las instituciones. Todo ha cambiado, y los clubes deportivos deben olvidarse de las subvenciones públicas, simplemente porque sólo habrá dinero para lo más básico.
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