lunes, 24 de diciembre de 2012

Futbolistas de club: una especie en extinción

Esta semana, el Barça ha oficializado las renovaciones de Leo Messi, Xavi y Carles Puyol hasta el año 2018 en el caso del argentino y 2016 en los de los dos catalanes. Esto supone que tanto Xavi como Puyol estarán, al menos, en el club de toda su vida hasta los 36 y los 38 años, mientras que Messi tiene su contrato firmado al menos hasta los 31. Xavi cumplirá 25 años en el club y Puyol, 21. Toda una "vida de club".



Y a eso nos referimos en nuestra Zona Mixta del pasado sábado: a los jugadores "de club". Una raza de futbolistas (o de deportistas de otras disciplinas, como el baloncesto) que cada vez es menos numerosa. Está en extinción, en unos tiempos en los que el dinero, las presiones de los aficionados y de la sociedad en algunos casos, y las dificultades económicas hacen cambiar a los futbolistas de camiseta casi más que de calzoncillos.

Podríamos recitar toda una lista de ilustres nombres que en seguida veríamos ligados a unos colores de por vida en nuestras mentes. Así, encontramos numerosos ejemplos de jugadores vascos, puesto que en aquellas tierras el concepto de pertenencia a una región, un equipo, unos colores y una manera de entender el fútbol y la vida son, si cabe, más fuertes que en ningún otro sitio. Gente como el actual presidente del Athletic de Bilbao, Josu Urrutia, no se movieron jamás de casa. Urrutia estuvo 16 años en el Athletic. Iríbar 18; Otros más jóvenes, como Larrazabal o Guerrero, 14 temporadas.

Xavi o Puyol resonarán ahora en el Barça, pero antes de ellos hubo otros jugadores de club como Sigfrid García, que jugó en el equipo culé de 1952 a 1966. En el Real Madrid Camacho, Chendo o Sanchís son buenos ejemplos. Otros de otros clubes podrían ser Ablanedo (Sporting), Camarasa (Valencia), Fran (Deportivo) o Soler (Mallorca).

Hablando del panorama internacional, aún quedan algunos futbolistas absolutamente históricos de clubes importantes, como Francesco Totti, que dentro de muy poco cumplirá 21 años defendiendo los colores de la Roma. Franco Baresi le juró sólo amor eterno al Milan durante 20 (77-97) y Paolo Maldini ostenta sin duda el récord de tiempo defendiendo un mismo y único escudo con 25 campañas a sus espaldas de 'rossonero'. Otros casos muy importantes son los de Steven Gerrard y Jamie Carragher, centrocampista y defensa central en activo del Liverpool, que llevan en el club inglés desde 1998 y 1996, respectivamente.

Jurar lealtad y rendir pleitesía a un escudo. Bien podría parecer una frase sobre alguna película histórica ambientada en la Edad Media, pero hablamos de fútbol. Y, tristemente, aunque siempre predominó la circulación de fauna entre grandes equipos desde que el deporte pasó a negocio, lo cierto es que antes era mucho más normal encontrar jugadores con los que identificarse por muchas más cosas que por ser simplemente hincha de su misma escuadra.

Aunque, ya que el tema está de actualidad, Angel Marbán añade que discrepa en algo con respecto a considerar "jugador de club" a un futbolista que nunca vistió una camiseta distinta a la de su equipo de toda la vida o, al menos, con el que alcanzó fama, notoriedad y reconocimiento durante un tiempo muy prolongado. Así, se le ocurren muchísimos más jugadores que encontrar para nombrar en esta sección que merecen respeto, reconocimiento y, sobre todo, admiración porque, de algún modo, ellos eran y representaban al fútbol que nos gusta mucho más que los de ahora.

Fernando Hierro, Emilio Butragueño, Míchel, Raúl, Guti... Sergi Barjuan, Ferrer, Guardiola... Caminero, Aguilera, Kiko Narváez, De Pedro, Ryan Giggs, Gary Neville y Phil Neville, Paul Scholes, Frank Lampard, Löthar Matthaus, Effemberg, Oliver Kahn, incluso Henry en el Arsenal... va por ellos.

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