martes, 23 de abril de 2013

El críquet: qué es, cómo se hace

El críquet, o cricket en inglés, es un deporte de bate y pelota (de garrote), en el que dos equipos de once jugadores cada uno se enfrentan entre sí. Es parecido al béisbol, aunque quizá algo más simple. Se origina en Inglaterra, país del que después se ha exportado principalmente a países de Commonwealth. Se tienen conocimientos de juegos similares al críquet desde la Edad Media, aunque se hizo famoso a partir del siglo XVI (en el XVIII ya era el deporte nacional en Inglaterra). Algunas de las principales potencias actualmente, además del Reino Unido, son la India, Pakistán, Australia, Sudáfrica u Holanda.

El terreno de juego es un campo de hierba ovalado, de extensión más o menos igual a un campo de fútbol. Al igual que en el béisbol, en el centro del campo hay una zona rectangular de tierra que recibe el nombre de 'pitch'.

También como en el béisbol, el equipo bateador es el que se anota las carreras, y el equipo que más carreras consiga, gana. Pero en el críquet, los bateadores juegan en parejas. Cada bateador se coloca en un extremo de la zona de tierra, siendo uno de los dos extremos la zona de bateo (striker end) y el otro la zona de lanzamiento de la pelota (non-striker end). En la zona de bateo se colocan tres palos verticales sobre los cuales hay dos 'palitos' o travesaños. Esta estructura se llama 'Wicket'.

El bateador que se encuentra en ese momento en la zona de bateo (con el Wicket detrás) batea la pelota (lanzada por un miembro del equipo contrario, lógicamente) lo más lejos posible. Es entonces cuando ambos bateadores deben correr al otro extremo de la zona de tierra a la vez, antes de que la pelota sea devuelta al lanzador, o a uno de los extremos del 'Pitch' por la defensa (el resto del equipo). Cuando ambos bateadores llegan al otro extremo, se anotan una carrera. Si la pelota es bateada lo suficientemente lejos, se pueden anotar más carreras yendo y viniendo al otro extremo hasta que la pelota vuelve definitivamente. El bateador que termina en la zona de bateo es el que se enfrenta a la siguiente pelota. Hay que decir que la pelota debe ser devuelta tanto si el bateador logra impactar la bola como si no lo hace.


A diferencia del béisbol, cada bateador, por norma, sólo batea una vez (salvo que luego siga en el mismo sitio, claro). La misión del equipo que lanza es evitar las carreras del contrario, pero también eliminar a los bateadores. Hay varias formas de hacerlo, aunque no vamos a explicarlas todas: Principalmente, atrapando la bola antes de que caiga al suelo una vez bateada, o bien logrando derribar el 'Wicket' de diversas formas, siendo la más común hacerlo con un lanzamiento cuando el bateador está en plena carrera y la pelota ha sido recogida por un jugador de campo.

Cuando el equipo defensor, el que lanza, lo ha hecho ya seis veces, se produce un 'Over', momento en el que otro lanzador coge el relevo y se empieza un nuevo 'Over' desde el otro extremo del 'Pitch'. Los bateadores permanecen en el lado en que quedaron. Cada vez que un bateador es eliminado, entra en escena un nuevo bateador.

Así, seguimos jugando hasta que no es posible formar una pareja nueva de bateadores, momento en el cual se considera una entrada finalizada (como un set). Por lógica, esto pasa normalmente cuando se eliminan diez bateadores de los once. Cuando acaba la entrada, el equipo que lanzaba pasa a ser bateador y viceversa.

Una de las cuestiones que más fascina a quien no sabe de críquet es la duración de los partidos. Normalmente, un partido de críquet consta de una o dos entradas por equipo. Esto supone que los partidos lleguen a durar varios días, incluso tres, cuatro y hasta cinco días. Si transcurrido este tiempo no se han completado las entradas correspondientes, el partido acaba en empate. Cabe destacar también que suele haber una organización de horas a jugar por día, con descansos para comer... y para el té. Y no os creáis. Un partido de críquet puede reunir a 50.000 espectadores.

En cuanto a los elementos básicos para jugar, además de la bola y el palo, se usan diversas protecciones, como guantes, espinilleras, o casco. Los bates son casi en su totalidad de madera, mientras que la pelota está compuesta por una parte interior de corcho, revestida de cuerda y piel, todo ello cosido.

Aunque ahora se ha popularizado mucho, el críquet llegó a ser un deporte muy elitista. Tanto es así, que hasta principios del siglo XX, se solían dividir las competiciones en "competiciones de caballeros y competiciones de profesionales", teniendo cada clase incluso sus propios vestuarios, y su propia entrada al estadio.

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