domingo, 1 de diciembre de 2013

Batallitas: el mejor partido de la historia. Inglaterra 3 - Hungría 6 (1953)

Hoy recordamos un hecho histórico del deporte que tuvo lugar hace exactamente sesenta años y seis días. Un 25 de noviembre de 1953 fue el día en el que se pudo vivir el calificado por muchos entendidos como el mejor partido de fútbol de la historia. De hecho, en los libros figura como “el partido del Siglo”. Nos referimos al mítico 3-6 de Hungría a Inglaterra en Wembley.



Un resultado ya de por sí histórico, aunque no sólo por lo abultado del marcador se ha elevado a los altares este choque en las Islas. Cuentan las crónicas y los reportajes que aquel partido contribuyó a marcar un antes y un después en la concepción del balompié moderno, sobre todo para los británicos. El concepto de ‘fútbol total’ se pudo ver sobre el césped del histórico recinto londinense reconstruido hace pocos años por primera vez en aquella fecha. Y no lo practicaban los ingleses precisamente.

Los inventores del fútbol eran más que favoritos en las apuestas para batir a un combinado húngaro, sin embargo, repleto de estrellas. La base de los jugadores procedía del Honved y el MTK Hungaria, entre los que destacaban unos jóvenes Puskas, Czibor, Koscis, Hidegkuti o Bozsik. El Seleccionador húngaro, Gustav Sebes, cerebro de aquel equipo, se encargó de abrirle los ojos al fútbol inglés planteando un sistema que él denominaba como ‘fútbol socialista’ en el que "todos debían hacer de todo".

Algo que chocaba con los clásicos métodos de los británicos, acostumbrados a un fútbol arcaico y con pocas variantes, y sí muchas costumbres inamovibles. Aquella noche se dieron cuenta de que haber inventado el fútbol no conllevaba ser necesariamente la vanguardia del mismo. Hungría pasó por encima de ellos con juego, calidad, un ataque abrumador, muchos pases e innumerables cambios de posición de sus jugadores, algo nunca visto hasta la fecha. 

Una curiosidad que mató a los ingleses aquella noche tuvo que ver con los dorsales. Hasta entonces, el número de un jugador le obligaba a circunscribirse a una posición determinada en el terreno de juego de la que nunca se movía, algo que facilitaba la memorización de marcajes. Pero como en Hungría todos cambiaban de sitio, a los jugadores ingleses se les hizo de noche: los defensores ya no sabían si tenían que seguir al número siete, al diez, o al cuatro… 


La exhibición húngara terminó 3-6, algo que marcó una época ya que Hungría era campeona olímpica e Inglaterra la supuesta potencia europea. Y sobre todo porque Puskas y compañía habían roto una fortaleza inexpugnable: Hasta entonces, Inglaterra jamás había perdido en las Islas.

Hidegkuti fue la figura del partido anotando un triplete y completando una actuación sublime en la que, a pesar de ser el teórico delantero centro de Hungría, jugó de mediocentro recuperador. Sebes le había ordenado que saliera como delantero, pero que se retrasara después para que el central saliera de su posición en su busca. Fue el primer falso nueve de la historia, algo que ahora hemos vuelto a poner de moda.

Así que ya sabéis. Puede que España haya contribuido al fútbol con su sistema en los últimos tiempos, pero siempre hay alguien en quien se basa lo novedoso…

Aquí tenéis el vídeo íntegro del partido. Aunque sea largo y los comentarios estén en húngaro (es otro documento histórico: la retransmisión que hizo una radio de la época), merece la pena dedicar un rato a contemplar el encuentro que cambió la historia del fútbol.

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